Ayer lleve a mi hermana por primera vez a los toros: una novillada con picadores en la Maestranza de Sevilla. Es curioso como a veces nos hace falta ver las cosas a las que estamos acostumbrados, desde los ojos de un primerizo o de un extranjero, para volver a vivirlas con la misma intensidad que las primeras veces.
Fui consciente de los olores, a pienso y a animales, me sobresalte al escuchar el cerrojazo que anuncia el inicio del paseillo, y me sorprendió la claridad y la fuerza de las primeras notas del pasodoble que lo acompaña. Todo ello se lo tengo que agradecer a que mi hermana quiso ver in situ lo que ve en la televisión durante casi todo el verano. A ella le impresionó la grandeza del animal en la plaza ( a pesar de todo), y me lo transmitió.
Y es que la lástima fue que el ganado de Manuel Ángel Millares no fue para nada digno de la plaza, y se vio un espectáculo bastante patético de un primer toro pegado a tablas desde el primer pullazo, al que hubo que banderillear allí mismo, y que fue imposible sacar de allí. Un espectáculo que la indolente presidencia pudo haber evitado y no se hizo, aunque el escaso público entendido lo pidió, ya que el comportamiento de aquel toro no era el de un animal en todas sus condiciones.
Por otra parte, los novilleros estuvieron, como es propio de los novilleros, muy dispuestos. Mi hermana vio, incluso una portagayola, en un intento de Martín Núñez por resarcirse del petardo del primer toro, aunque aún así no logró calentar al respetable. En cuanto a los otros dos novilleros, Miguel Tendero y Ernesto Tapia "Calita", también hicieron lo que pudieron con el bajo ganado, dando este último una vuelta al ruedo en su segundo novillo.
Con todo esto, animaros a que tratéis de ver las cosas que nos rodean con la sorpresa y la ilusión del que las ve por primera vez, disfrutareis más y lograreis sacar aspectos positivos donde a simple vista tal vez no los haya.
Imagen tomada de la página web https://www.plazadetorosdelamaestranza.com, del paseillo de la novillada del día 21-9-08.
Fui consciente de los olores, a pienso y a animales, me sobresalte al escuchar el cerrojazo que anuncia el inicio del paseillo, y me sorprendió la claridad y la fuerza de las primeras notas del pasodoble que lo acompaña. Todo ello se lo tengo que agradecer a que mi hermana quiso ver in situ lo que ve en la televisión durante casi todo el verano. A ella le impresionó la grandeza del animal en la plaza ( a pesar de todo), y me lo transmitió.
Y es que la lástima fue que el ganado de Manuel Ángel Millares no fue para nada digno de la plaza, y se vio un espectáculo bastante patético de un primer toro pegado a tablas desde el primer pullazo, al que hubo que banderillear allí mismo, y que fue imposible sacar de allí. Un espectáculo que la indolente presidencia pudo haber evitado y no se hizo, aunque el escaso público entendido lo pidió, ya que el comportamiento de aquel toro no era el de un animal en todas sus condiciones.
Por otra parte, los novilleros estuvieron, como es propio de los novilleros, muy dispuestos. Mi hermana vio, incluso una portagayola, en un intento de Martín Núñez por resarcirse del petardo del primer toro, aunque aún así no logró calentar al respetable. En cuanto a los otros dos novilleros, Miguel Tendero y Ernesto Tapia "Calita", también hicieron lo que pudieron con el bajo ganado, dando este último una vuelta al ruedo en su segundo novillo.
Con todo esto, animaros a que tratéis de ver las cosas que nos rodean con la sorpresa y la ilusión del que las ve por primera vez, disfrutareis más y lograreis sacar aspectos positivos donde a simple vista tal vez no los haya.
Imagen tomada de la página web https://www.plazadetorosdelamaestranza.com, del paseillo de la novillada del día 21-9-08.
1 comentario:
¡Anda! Si estuvimos viendo la misma obra... Un gusto.
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